martes, 16 de octubre de 2012

LA VERDAD SOBRE EL HALLOWEEN

La celebración del halloween se inició en los Estados Unidos alrededor del año 1845. Existen indicios de que antes de esa fecha los peregrinos que llegaron a ese país provenientes de Europa habían prohibido dicha celebración; pero en el año 1845, miles de inmigrantes irlandeses inundaron Nueva York a causa de una escasez de papas. Fueron ellos los que trajeron consigo una vieja fiesta religiosa de los sacerdotes galos llamados “druidas”, la cual gradualmente se propagó por el resto del país.
La celebración original no era llamada por su nombre actual de Halloween; empezó mucho antes de la era cristiana entre los antiguos celtas (bretones, galos, escoceses e irlandeses). El fin del verano marcaba el inicio del Año Nuevo Céltico; éste se celebraba ofreciendo sacrificios al “Señor del Cielo y de la Tierra”: Samhain o Saman. La celebración se constituía en un día festivo llamado la “Vigilia de Saman”. La imagen de ese dios pagano era la de un esqueleto sosteniendo una hoz o guadaña en su mano que más tarde llegó a ser conocido como La Muerte.

El 1º de noviembre era la fecha en que los celtas celebraban el Día de la Muerte. Por esa época las hojas de los árboles caían, oscurecía más temprano y las temperaturas bajaban. Ellos interpretaban estos fenómenos estacionales como un decaimiento de su dios sol, el cual pensaban ellos, estaba perdiendo fuerza porque Samhain lo estaba subyugando. Adicionalmente ellos creían que el día anterior, el 31 de octubre, Samhain se reunía con los espíritus de todos los que habían muerto el año anterior. Estos habían estado confinados a habitar en cuerpos de animales durante todo un año como castigo por sus malas obras, y en la víspera de la fiesta, el 31 de octubre, se les permitía regresar a sus antiguos hogares a visitar a los vivos. Para proteger a éstos, el sacerdote dirigía a la gente en ceremonias de adoración diabólica en las que eran quemados como ofrenda caballos, gatos, ovejas negras, bueyes y seres humanos, para apaciguar a Samhain y evitar que los espíritus de los muertos los lastimaran.

¿Es malo celebrar halloween?
Es necesario que revisemos los significados y las consecuencias que trae para nosotros, nuestras familias y la sociedad, la celebración del Halloween. Son varios los aspectos que debemos estudiar pero al menos aquí trataremos tres de ellos.


Halloween enfatiza la violencia y la muerte. El 6 de Enero de 1988 en California, la conocida periodista Ann Landers escribió una columna titulada “Los padres deben atacar la violencia”. En ella se relataba un episodio en el que una maestra de cuarto grado les pidió a sus estudiantes escribir un breve ensayo de lo que más les gustaría hacer en Halloween. El 80 % de sus estudiantes de 9 años de edad expresaron que desearían “matar a alguien”. Estas ideas los niños las han sacado de la TV y Halloween está desensibilizando a nuestros niños con la glorificación de la violencia, muerte, mutilación y sangre. Considere por un momento las películas “Pesadilla en la calle del Infierno”, “Halloween” y “Viernes l3″. Éstas son muy populares para ser vistas en la fiesta de Halloween. En estas películas se expone el sadismo, la violencia sexual, satanismo, tortura, mutilación y los más extraños asesinatos que lleva inconscientemente a nuestros niños a copiar esos comportamientos.

Halloween enfatiza el horror y el miedo. Para un niño una visita a una “casa embrujada” creada para Halloween podría ser una pesadilla. El sicólogo Marvin Berkowitz, de la Universidad de Marquette dijo: “Algunas casas embrujadas pueden incluso espantar a un adulto; los niños deberían entrar a ellas con un correcto estado mental” y recomienda que los padres “deben hacerle saber al niño que puede ser traumatizado con una experiencia como ésta”. Un trágico producto del miedo, en la vida de los niños a temprana edad y en la adolescencia, es el interés muchas veces descontrolado de involucrarse en los fenómenos sobrenaturales de lo oculto.
Halloween enfatiza lo oculto. Halloween es dañino porque atrae las personas a lo oculto. Muchos niños son introducidos a prácticas ocultistas en las fiestas del Halloween, y atraídos a lo oculto por el poder que les ofrece. Otros lo ven como el mayor significado de la rebelión contra los padres. Personas que nunca se involucrarían en prácticas ocultistas en otro tiempo, lo experimentarán en fiestas de Halloween con sesiones, tablas de Ouija, levitación y otros rituales. Hace algunos años se detectaron instrumentos corto punzantes en las golosinas. Estadísticas reportan un incremento en las desapariciones de niños durante las fechas próximas a la celebración del Halloween (los satanistas realizan sacrificios humanos en esa celebración).

Halloween es un día siniestro con raíces ocultistas. Es un día que honra a dioses falsos, demonios y a Satanás. A los cristianos que creemos en la Biblia como la palabra revelada de Dios a nuestras vidas, se nos instruye con las siguientes palabras: “…y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.” Efesios 5.11

Propósio del halloween en la actualidad

A luz de este repaso histórico examinaremos actividades y prácticas actuales asociadas a este día de las brujas:

A. La fecha del 31 de octubre, es una fiesta pagana, durante la cual se practicaba mucho más que la adivinación, según se ha expuesto.

B. Las máscaras y los disfraces son usados para ocultar la verdadera identidad de los niños, quienes son obligados a salir y copiar los actos de trampería y de hostigamiento, previamente atribuidas a hadas, brujas y duendes.

C. El simple trato es una exigencia de contribución de alimentos, lo cual está claramente relacionado con las exigencias de los druidas.

D. Los "posters" comprados o dibujados por los niños con brujas sobre escobas pasando al frente de la luna muestran a estos seres en camino a un culto especial de Satanás.

E. Las calabazas talladas con el rostro de una persona están relacionadas con las máscaras de muerte utilizadas por los druidas durante el Samhain. La luz que se coloca para iluminar por dentro era para iluminar el camino, para disuadir a los espíritus que vinieran a asustar a los cansados caminantes.

F. Todo el concepto detrás del día de las brujas está relacionado con las tinieblas, la muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo. "El ladrón no vino sino para hurtar, matar y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que tengan en abundancia". Juan 10:10.

Cada año se incrementa más el satanismo dentro de esta celebración. En Inglaterra se realizan sacrificios honrando al dios de la muerte, eligen la reina de las brujas en la iglesia de la magia negra. La elegida obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer maldades. En este país el número de creyentes es casi igual al numero de brujos.

Para estas fechas ya se han sacrificado aproximadamente 80.000 niños para Satanás. Para principios de los 90's Satanás había exigido que en todos los grupos suyos se debían realizar sacrificios humanos diariamente. Su meta es lograr un sacrificio humano cada segundo. Se cree que según la categoría de sacrificio se recibe poder. Por ejemplo, la ofrenda mínima para recibirlo es un animal, la mayor que pueden hacer en vida es asesinar a un ser humano y la mayor es el autosacrificio (muchos ya lo han hecho)
El 50% de los desaparecidos en los EE.UU. se conectan con el satanismo. Actualmente la celebración de Halloween es el último de los rituales, que se realizan por 6 semanas consecutivas. En la primera de éstas, se juntan brujos cantando "666", hasta que cada participante puede ver la cara misma de Satanás. En la segunda semana, ellos sacrifican un animal pequeño posiblemente un pájaro o un gato. En la tercera semana un animal grande, algo así como un perro o un cordero es ofrecido en sacrificio. En la cuarta semana debe sacrificarse un cabrío con los cuernos más grandes que ellos puedan encontrar. Después de sacrificarlo, la cabeza deben ponerla en alto, como símbolo de la perfección de Satanás. La quinta semana, ellos sacrificarán a un niño pequeño o un adolescente. La víctima es regularmente ofrecida por una mujer del grupo, porque de esta manera la muerte de su hijo no será publicada. Si el niño que ha sido ofrecido no nace a tiempo, lo nacen por cesárea. Si no hubiera niños dentro del grupo roban uno o lo compran en el mercado negro. La policía misma reporta un incremento de los niños desaparecidos en esas fechas.

Este ritual es una blasfemia porque al infante lo ofrecen como el niño Jesús; después de la muerte del niño los satanistas estarán comiendo pedazos de su corazón y bebiendo un poco de su sangre. La noche del Halloween es la sexta semana de estas fiestas, en la cual se acostumbra el sacrificio a una persona adulta, especialmente a la madre del niño sacrificado la semana anterior. Esta noche es muy propicia para comunicarse con los espíritus de personas muertas. Terminando el ritual de esa noche los miembros acostumbran permanecer en los cementerios hasta la mañana siguiente y se llegan a confundir con las personas que están en los cementerios en la mañana del primero de noviembre.

Todas estas prácticas se encuentran hasta el día de hoy en vigencia. "Someteos, pues a Dios; resistid al diablo y el huirá de vosotros" Santiago 4:7.

Lo que dice la Biblia
Desde una perspectiva cristiana, la celebración del Halloween no honra a Cristo. Sin embargo en nuestros días es más celebrado que nunca. Muchos adultos ven esa noche como la única del año en que ellos pueden disfrazarse y actuar tontamente. Pero mientras niños y adultos imitan inocentemente las costumbres celtas, aún mayores prácticas persisten. Las brujas y los satanistas aún consideran Halloween como una de las épocas más fuertes del año para lanzar un hechizo. En Halloween la mayoría de los que practican la brujería participan de un ritual llamado “bajando la luna”. En este ritual, según ellos, la bruja principal de la convención se convierte en un canal para la diosa luna. Las brujas y los satanistas son, por supuesto, una pequeña minoría. Pocas personas que celebran Halloween hoy en día alguna vez piensan en la oscuridad que sobrecoge a la mayoría de las prácticas del Halloween.


La Biblia nos alienta siempre a tener “puestos los ojos en Jesús”. En esa noche del año, la mayoría de los ojos no están puestos en Jesús sino en una imagen siniestra. La profesión de fe del cristiano lo lleva a la vida eterna, a un gozo que no tiene sombras. ¿Deberíamos realmente enfocarnos en el diablo, brujas y otros seres malignos, aún por una sola noche?

La Palabra también dice: “No seas hallado en ti quien… practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos” (Deuteronomio 18:9-11) y también: “y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”.

Si nuestros hijos se visten de brujas y hechiceros, si colgamos adornos de fantasmas en nuestras ventanas, ¿qué hacemos, sino imitar lo maligno? Necesitamos aclarar como cristianos que las brujas y los malos espíritus no son divertidos ni inofensivos, sino representaciones de una realidad: que el reino de las tinieblas trata de atraerte hacia él, alejándote de la verdadera fuente de vida que es JESUCRISTO.

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